TIPS: LIMPIEZA DE BARBACOAS PORTÁTILES O DE LADRILLO.
Ya llego el buen tiempo, y con él, el olor a brasas inconfundible, hace que los alimentos que asemos adquieran un sabor y un aroma más que placentero, por lo anterior, es importante ser previsores y mantener nuestra barbacoa en perfecto estado.
Según el espacio y el presupuesto que tengamos disponible, podemos elegir entre modelos fijos o móviles. Los primeros necesitan un espacio amplio, normalmente los encontraremos de piedra, hormigón, ladrillo y una campana. Los modelos móviles, son fáciles de transportar y guardar, y nos permiten cocinar con leña, carbón, gas ó electricidad.
RECOMENDACIONES DE MANTENIMIENTO Y CUIDADO DE BARBACOAS.
Empezaremos por las más clásicas, las barbacoas de leña ó carbón. El aroma y sabor son inconfundibles. Disponemos de una gran variedad, las portátiles, muy socorridas para un uso ocasional, las fijas o de obra, ya sea con campana o sin ella, aconsejable para un uso más cotidiano, siendo más cómodas y versátiles. Suelen disponer de espacios inferiores para guardar la leña o carbón, además nos suelen brindar una zona donde manipular la comida con total comodidad. Los modelos más modernos nos brindan la oportunidad de disfrutar nuestras recetas como en los tradicionales hornos de leña, ya que disponen de un pequeño espacio para ello.
En las barbacoas de gas, la cocción se realiza a través de una placa de hierro. Tendremos un mayor control de la temperatura y nos olvidaremos de las complicaciones del carbón, sin olvidar mencionar su fácil limpieza. Será importante tener en cuenta una buena ventilación.
Las barbacoas eléctricas a parte de su gran movilidad, son fáciles de usar, seguras y cómodas de limpiar. Solo necesitaremos tener un enchufe a mano o en su defecto una buena alargadera.
CONSEJOS UTILES
Antes de nada, debemos tener en cuenta que nuestro primer invitado es el fuego, una reunión de amigos puede tornarse agria si no tomamos unas mínimas medidas de seguridad.
Tanto la estabilidad de nuestra barbacoa como la orientación del viento, será primordial para su uso. Un golpe de aire, unas chispas o alguna brasa perdida pueden arruinarnos un bonito día. Por evitar incidentes, los más pequeños y sus juegos deberán quedar alejados, un cubo de arena o incluso un extintor son unas buenas medidas de seguridad a tener a mano. Sin olvidarnos nunca de nuestros vecinos, conviene informarse de las normas de nuestra comunidad, ya que no hay una norma específica para el uso de barbacoas.
LIMPIEZA Y MANTENIMIENTO DE BARBACOAS
Barbacoas de gas: Antes de nada, es importante realizar una prueba de fugas. Para ello untaremos con agua jabonosa todas las juntas y abriremos la bombona (no los quemadores) y comprobaremos con detenimiento si burbujea en algún punto. Seguramente lo tendremos indicado en el manual de uso de la misma.
Lo primero será precalentar la barbacoa de 5 a 10 minutos. Si dispone de tapa-horno podremos cerrar la misma para acelerar el tiempo. Siempre tendremos en cuenta el manual de instrucción y montaje, y bajo ninguna circunstancia dejaremos cocinando los alimentos a fuego máximo con la tapa cerrada.
Lo más recomendable a la hora de limpiarla es dejarla encendida unos 10 – 15 minutos, (tapa-horno, ya que si fuera plana se deformaría). Durante este tiempo, los restos de grasas y alimentos se quemaran, facilitándonos su limpieza.
Cerraremos los quemadores y la propia bombona, y dejaremos que se enfríe. Usaremos agua jabonosa y una esponja, ya que los productos abrasivos podrían estropearla. No olvidar los deflectores o vaporizadores si los tuviese.
Es recomendable una limpieza algo más exhaustiva cada temporada, para guardarla en perfectas condiciones, aunque si su uso es cotidiano, recomendaríamos hacerlo cada mes.
Pondremos especial cuidado en los quemadores, con un cepillo de púas de acero cepillaremos toda la superficie, a continuación, con una aguja o varilla pincharemos los agujeritos por donde sale el gas. Si están imposibles, podemos dejarlos todo una noche en gasoil, y a la mañana siguiente lavar y cepillar. Dejaremos al sol para que sequen bien.
Si disponemos de alguna zona de madera, el aceite de teka es un gran producto. Para el acero, aunque sorprenda, lo más efectivo es el aceite corporal de bebes, el cual aplicaremos con ayuda de un papel de cocina. En las partes metálicas arañadas podemos aplicar pintura anti calórica, eliminando así esos engorrosos arañazos.
Limpiar las barbacoas de leña o carbón:
Como primer paso, cubriremos de papel de aluminio la cubeta donde va el carbón. Esto nos facilitará luego la limpieza de la misma. Pues tanto los restos, como la grasa derivada de los alimentos, estarán aislados. Solo tendremos que tener un poco de cuidado de no rasgar el papel de aluminio, para luego retirarlo sin problemas.En segundo plano tenemos la rejilla. Lo cierto es que por mucho cuidado que tengamos, las llamas y la grasa la dejan imposible. Lo más acertado es limpiarla en caliente, para ello, podemos bajarla para que la calienten los restos del carbón mientras terminamos de comer. Disponemos de cepillos especiales en el mercado, no obstante un poco de lavavajillas y una esponja húmeda nos puede servir. El líquido usado para encender la barbacoa es un buen anti-grasa (aquí debemos tener cuidado pues es inflamable). Con los restos difíciles, un buen cepillo, con cuidado, pues es mucho más agresivo. Y para terminar un buen aclarado, pues no queremos dejar restos de productos químicos.
Para mantener el acero en buen estado, (evitar si es inoxidable) recomendamos pasar un trapito humedecido en aceite, lo que lo protegerá del óxido hasta el siguiente uso.
Evitaremos guardarla en lugares húmedos o posicionarla durante largos periodos en lugares con excesiva humedad como piscinas.
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Gracias por leer nuestros consejos,
trucosdelimpiezadelhogar.blogspot.com
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